viernes, 10 de agosto de 2012

OLA DE CALOR

El disfrute de la montaña sin demasiados ahogos, forma parte de los beneficios del entrenamiento en la tercera edad.

Hay otras recompensas adicionales, la más beneficiosa de todas ellas es que te hace pensar que los dolores difusos son el resultado del esfuerzo y no de los años. ¡No hay nada como la ilusión para mantenerse joven!

Estuve tan contento de volver a pisar "la renclusa" que no paraba de hacer fotos, se ve que queria llevarmela a casa.

De vuelta al hogar "ola de calor" así que más piscina y ya vendran tiempos de patear el asfalto.

Desvergonzado como soy (tengo madera de político) he vuelto al gimnasio a levantar garbanzos como si fueran pesas, mientras los jovenes me miran con una mueca sonriente y condescendiente.

El otro día incluso imagine que podria comprar una buena pegatina imitación tatuaje, para no desentonar tanto. Igual me tinto el pelo de panocha y no notan la abuelez.

Lo que sea para "moverme mientras pueda".