Generalmente cuando se trata de agradarme, recibo un regalo relacionado con alguno de estos motivos.
Recuerdo la ultima vez que sondeé la opinión del dependiente de una tienda especializada en alta montaña, respecto de un hornillo ultraligero, carísimo, pero que podía funcionar con diferentes combustibles...una monada.
Al final el paciente dependiente, prudente, observando mi entusiasmo, pero también la edad y morfotipo me aconsejo: - "Si no va usted a salir a África o la India le aconsejo este sencillo hornillo de propano-butano porqué va a encontrar combustible en todas partes y más barato."
No podía yo explicarle al joven vendedor y seguramente experto montañero que cuando se aligeran por necesidad las mochilas con la edad, va creciendo proporcionalmente el peso de la fantasía. (De todos modos es una cosa que cada uno tiene que descubrir por si mismo).
La historia terminó con la adquisición de una olla tan ligera como cara, para cocer los "sopinstant" y el poleo en la montaña, en el hornillo ultraligero de propano-butano que ya tenía en el ajuar de mi mochila.
Pero los que te quieren, compasivos, siguen acompañando las efemérides con libros de expediciones polares, y toda clase de adminículos de montaña que utilizo para mis paseos por el parque.
El último y sorprendente regalo ha sido este hornillo generador de electricidad con cargador USB y que funciona con restos vegetales ( que no sean hojas húmedas, según explica el manual ).
Made in USA por supuesto.
Impresionante.
Tengo con el una buena temporada de sueños, mientras me caliento una infusión en alguna casa calentita y leo el magnifico libro de Toni Pou. "On el dia dorm amb els ulls obertes."
