lunes, 24 de marzo de 2014

VERDE A LOS PINOS

Mientras paseo por el bosque que me proporciona tanto asueto observando las distintas manifestaciones primaverales, intento diferenciar entre las formas de vida latentes y las que toman carrerilla durante estos días para lucir todo su esplendor a sus cortejadores.
Nosotros los humanos, contribuimos a su perpetuación en una coevolución un tanto extraña.
Los vivos colores de las flores, los olores que desprenden y hasta su forma, son como carteles luminosos para los insectos que les anuncian comida y/o sexo y para algunos se convierten en su tumba.
Los humanos usamos sus perfumes con los mismos fines, ( aprovechando todas las cualidades que el trabajo evolutivo ha procurado a estos seres que nos acompañan ) y aún más.
Antropomorfizamos todo cuanto nos rodea de un modo curioso.
Kira y Duke reposan sus restos bajo una cruz. Como una tumba de pionero en el lejano oeste. Kira femenina ella, esta velada en su reposo por un conejito de peluche mientras que Duke es austero en su entierro. Solo conserva su collar, regalo de su amo, más allá de la muerte.
Me intento imaginar la situación, cuando unos niños llorosos vinculados afectivamente con sus mascotas, deciden hacerles los honores y conservar el recuerdo tras su muerte. Pero lo que me llama la atención cuando me alejo, es el sentido poético del entierro que sin duda está extractado de "Mediterráneo".
Los enterradores han procurado que ambos, Kira y Duke , se perpetúen de manera poética en una transmutación material y su esencia más allá de la podredumbre y aprovechamiento de los seres minúsculos del bosque se convierta en pino que perdure.
Al menos los perros pueden "Dar verde a los pinos" en un ambiente intimo y familiar, sin que las familias desembolsen un importante dispendio para sufragar "La última actuación".
Descansen en paz.


miércoles, 19 de marzo de 2014

EL SOL DE LAS FALLAS


Este año hemos disfrutado de un tiempo precioso que anuncia la primavera y que invita a relajarse del bullicio ciudadano de música y petardos.
Así que aprovecho unas horas para acercarme a ver un enclave del que no tenía noticia, un poco más allá de "Puente Alta" en la cercana población de Calles.

El campamento "Jórgola" nos recibe como un poblado solitario de los que estamos acostumbrados a ver en los espagueti western. No hay batir de puertas ni chirriar de ventanas.
Unas instalaciones muy bien situadas, formando un complejo de acampada dentro de un valle rodeado de monte arbolado y xerófilo con carrascas y monte bajo.
Vista parcial del campamento Jórcola

Poco antes de llegar, la fuente del mismo nombre se sitúa a la izquierda de la pista forestal en muy buen estado que desde Puente Alta donde termina el asfalto, serpentea y asciende hasta este pequeño valle elevado.
El agua que mana, se advierte con un cartel " No es Potable".
Fuente de la Jórcola
Las instalaciones están en aceptable estado de conservación a pesar de que como en este caso falte una puerta, arrancada de cuajo.
Baños de minusválidos con la puerta arrancada.
Dispone de comedor cubierto, baños, cocina y fuente de agua no potable, así como unos sombrajos un poco destartalados para protegerse del sol.
Comedor cubierto
Después de pasearnos por las instalaciones y tomar algunas fotos nos instalamos junto a los paelleros para comer un poco  y tomar algunas notas.

Observo las hormigas que caminan rápidas a mis pies y  localizo algunos orificios que comunican su mundo subterráneo con la superficie de este suelo pedregoso y árido.

Unas pocas horas de naturaleza y volver al bullicio, los petardos y "La Cremá" mientras el sol poniente ilumina las flores de un amarillo encendido de la gatosa ( Ulex parviflorus).

Mañana cuando se ponga de nuevo la luna y aunque quizá este nublado, lo hará anunciando el fin del invierno.