sábado, 31 de mayo de 2014

SIN ESCAPAR DEL DESTINO


Hace dos años que las palas inmóviles, en un descanso forzado por la sinergia de dioses menores, postergan los sueños de mares lejanos.
Como  Ulises permanezco indolente en las playas de Ogigia.
Hoy sin embargo, esquivé a Caronte y me voy a otra laguna a celebrarlo.
Todo el tiempo que permanecí con Circe, me alimente ( no sin saberlo ) de mis compañeros de viaje.

Timidamente me mantengo a flote sobre el verde fluido que me envuelve e imagino en el horizonte la isla Eea que abandoné.
Redescubro este mundo vital y sosegado, navegando con el kayak en aguas confinadas.

Una Garza majestuosa se eleva volando asutada por mi llegada.
Me siento afortunado al encontrar esta playa solitaria que por el descenso del nivel del pantano ha expuesto al sol su tierra yerma.
Mal presagio para el verano que nos viene, pero ahora es un lugar exótico donde varar.

El tronco muestra con su color, la generosa altura que alcanzaba el agua la ultima vez que me abarloe a su lado.

Quizá por eso ahora los pescadores lanzan sus cañas con más éxito.

En esta meditación solitaria, recorro los entrantes y salientes del embalse que anuncia el rigor que se avecina con  un crecimiento de las cañas que se interponen en mi proa.

Atravieso la barrera vegetal, pero poco queda para navegar tras ella.
Regreso a sondas más profundas y mientras mis ojos eligen algún destino...
Contemplo árboles hundidos, escucho los cantos de pájaros invisibles y me maravillo de los cardumenes de pequeños alevines.
Recreo mi mirada en el amplio espacio de la laguna artificial, mientras sueño con viajes imposibles.
Siempre regreso a Ítaca.
Ha sido un navegar sin sobresaltos, ni siquiera una pizca de aventura. 
Ha bastado un poco de imaginación para que mi sangre se oxigene, mientras mis sentidos se empapan del ambiente.
Escucho el susurro del agua al deslizarse junto a la proa al rítmico hundirse de las palas.
La brisa y el sol alternan el calor y la frescura, lamen mi piel con el cariño de un reencuentro enamorado.
Este destello, surgido del rescoldo de mi expectativa, servirá al menos por unos días; para iluminar las habitaciones cerradas de la mente.

lunes, 12 de mayo de 2014

MAYO...A PESAR DE TODO

Tenía preparado el equipo...Pero la nieve se ha derretido antes de obtener una ventana de tiempo.
He pensado: "si tuviera tiempo haría un post" y me he asomado por aquí animado por las estadísticas.
La verdad es que algunas visitas al campo se han quedado en el archivo fotográfico sin que hayan podido salir por  esta ventana.
Ando como ardilla temerosa que haciendo equilibrios por el cable del teléfono y dando un suspiro sigue caminando (como todos) en pos de una quimera que se inventa cada día.
Cada época tiene su dificultad y su belleza. Esta temporada siendo particularmente bella tiene el impedimento en obtener tiempo para las cosas no imperativas, aquellas que solemos considerar como placenteras y relajantes.
Para mi estas cosas suelen coincidir con visitas a la naturaleza, cuanto más tiempo mejor...y ahí esta el problema...en la duración.
Es falsa la afirmación de Baltasar Gracián  de que "lo bello, si es breve, es dos veces bello"...mentira podrida.
Me siento como un clic explorador al que el niño que jugaba horas interminables en lejanas e inexploradas selvas imaginadas, se ha marchado  a la universidad y lo ha dejado tirado en la estantería con su chaleco  de Indiana J. puesto.
No me queda más remedio que "Abracadabra pata  de cabra" tirarme de los pelos como el Barón Munchausen y haciendo magia abrirme los caminos inexplorados por la cerradura de la puerta.
Y no es que me desagrade la fantasía...pero donde este una buena caminata.
Por otro lado siento empatía con el personaje de Moisés cruzando el desierto...la tierra prometida de la zanahoria Europea se desvanece más deprisa que mi barba blanquea.
Pero este no es lugar para tratar estos temas.
La sequía que padecemos por el Este a enrarecido las flores en La Calderona, solo las zonas de umbría se han adornado con los colores primavera, predominando el pajizo en las solanas.
Con todo algunas se dejan ver y me gusta fotografiarlas aunque el año sea malo. Quizá por su escasez las valoro más.
Cistus
Descubro un rijoso escarabajo e imagino que corteja una escarabaja. Es primavera.
Leer, pintar o simplemente mirar desde un altozano mientras consumo un bocadillo de atún con pan tierno es el gusto de pebleyo que disfruto. ¡Cuando leo los menús que se pagan con dinero público ...!

Y dale... es que se me va la pinza.

Bueno, solo quería que no pasará más tiempo sin saludaros, con alguna excusa para poner alguna foto.

Para moverme, aunque sea cerca y por poco tiempo, con nuevos amigos o viejos según se mire. Como el gimnasta que allá por los años 60 acudía a sus sesiones de anillas al gimnasio Valencia y que por casualidad me encontré en una excursión a las trincheras disfrutando como yo de un paseo dominguero.
Bunquer de las trincheras

Y es que a la gente le encanta salir, caminar y charlar cuando luce el sol, con cualquier pretexto...hoy cerca...mañana es posible que sea lejos.
Sobre todo si te regalan una gorra.