domingo, 28 de junio de 2015

PABERNOS MATAO IV- EL VERDE INMACULADO II

Postal de Valencia año 1969
    " 24-sep-1969
     1ª serie de Valencia a Pirineos en auto-stop
      ¡ Me voy! Esto es la salida , bueno aquí en Valencia todavía no tengo muchas cosas que contarte, pero estoy contento.
Quizá no lleguemos hoy porque son las siete y todavía estamos en el bar los Alpes.
Viene Pepe conmigo.
Besos
Te quiere mucho 
 Carlos
Esta noche te contaré más cosas que Pepe tiene prisa."

Tenía, no cabe duda, un entusiasmo y un optimismo a toda prueba cuando escribí está postal a mi entonces novia Amparo.
Naturalmente no llegamos esa noche ni la siguiente a "Pirineos".

Pepe sobre el Arazas

 Despertamos en el refugio de  pescadores y después de hacer el desayuno disfrutamos del entorno haciendo unas fotos que pensábamos serían inolvidables.
Alternamos en el disparo de la cámara y repitiendo la pose sobre los lugares que nos gustaban. Todo era nuevo. Todo era grandioso.

El río Arazas de aguas cristalinas y frías en el que la noche anterior habíamos llenado las cantimploras aguantando el dolor isquémico de la mano que sujetaba la botella sumergida, reflejaba ahora destellos de sol que hacían que nuestra atención se alternara con la sombra de alguna trucha al acecho de su almuerzo.

Lo habíamos conseguido y del cansancio de la noche anterior no quedaba ni el recuerdo.
Carlos en una pose "natural" sobre un árbol seco.
Seguimos paseando y fotografiando por las inmediaciones. La mañana al principio fría se convirtió en una soleado día de finales de septiembre.

Pepe en el mismo árbol y también en una pose " natural"
Cuando regresamos al refugio decidimos subir a nuestro objetivo...Es decir la Gruta Helada de Casteret pasando por el Tobacor.
Decidida ya la porfía le pregunte a Pepe:
 ¿ Nos subimos comida o bajamos a comer?
- " Bajamos a comer "
La decisión con que Pepe había resuelto la cuestión no dejaba lugar a dudas.

Lo malo fue que ni bajamos a comer, ni a cenar ni mucho menos a dormir....
Aquella noche sería una velada de fuertes sensaciones para los dos.
Pepe cruzando el Arazas por encima de grandes bloques.
Pepe con su chaqueta de pana.
Con una mochila y un piolet comenzamos a ascender en dirección a la cascada de Cotatuero...que descendía majestuosa por encima nosotros.
Despidiendo nuestro confortable refugio por unas horas....eso pensábamos.