jueves, 29 de marzo de 2012

SEGUIR EN PRIMAVERA


Cuarenta semanas hace ya que comencé a trotar con regularidad.

La verdad es que estoy contento, mis pulsaciones en reposo se han estabilizado en 54 y aunque no he perdido mucho peso, no resoplo como una maquina de tren cuando asciendo las bellas atalayas de La Calderona ahora en primavera.

Los años y las mantecadas han hecho su deposito y no será en el breve tiempo de  280 días que pueda desprenderme de las albardas de 61 años bien aprovechados.

Los paisajes sobre el mar son un regalo para la vista y para la mente, tan sobrecargada ultimamente de malas noticias. Así, estas actividades ( correr y trepar por las lomas ) son gratis y satisfactorias en todo tiempo, mucho más en los momentos de crisis.

Disminuyes el gasto de alguna cerveza ( sin alcohol por supuesto ) y anda que te andarás o trota que trotarás que de momento no paga impuestos.

Gracias al blog de Ana Gonzalez Madroño he podido comprar el libro de Nutrigenética y Nutrigenómica de David  de Lorenzo.

En los próximo meses seguro que me proporciona una potente zanahoria para seguir moviendome y mantener la motivación y así poder en verano disfrutar de alguna cumbre pirenaica.

De momento y mientras el  calor no apriete, el bosque y las cumbres de "La Calderona" serán un buen escenario para mis ojos y mi fantasía.

En tanto no me lea el libro de David de Lorenzo me tendré que conformar con saber que quemo calorías y que activo un gen que en los ratones se llama BCL2, genial para controlar la glucemia y que produzco una hormona ( La Irisina) que va estupenda  y se produce cuando hacemos deporte largo rato.

Mientras subo el HDL y bajo los trigliceridos espero con ansiedad al mensajero (que me trae el libro) que como las lenguas del espíritu santo rasgara el velo de mi ignorancia.

De momento disfruto de las flores que me proporciona el entrenamiento pedestre.




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