viernes, 26 de febrero de 2016

NUNCA TERMINAMOS DE APRENDER

A la izquierda de la foto Ramón de Aguilar, al lado Pedro Uris.
En el esfuerzo que está haciendo Pedro Uris durante este año con el curso de escritura creativa, para quitarnos el pelo de la dehesa e intentar tallarnos como diamantes de las letras, además de su sobrada experiencia, Pedro se ayuda de experientados guerreros de la palabra como Ramón de Aguilar.

Ramón con su hablar pausado que denota un espíritu ( o lo que venga a ser ) rodado por años de escritor- editor nos pasea como Virgilio por los otros universos de la obra terminada.
Jóvenes escrito@s escuchando la voz de la maestría.
No se le ha escapado a Ramón de Aguilar ninguna de las sendas y atajos por los que intentamos los noveles llegar al grán público, todos los caminos pueden llegar, pero no es fácil nos advierte.

De todos los motivos para escribir que pueda tener un ser human@, la razón última,  nos dice, es que tu obra sea leída. A ser posible en vida.
Los diálogos con Ramón de Aguilar y con Pedro Uris fueron frecuentes.
Es el penultimo muro que tiene que saltar el escritor con su libro a cuestas.
Internandose en un laberinto de agentes literarios, premios, editores , distribuidores y lectores profesionales, antes de ver aquel sueño que tuvo, con tapa y título incluido, en el escaparate de una libreria de moda con un sello editorial universal.


Los aprendices de Escritor como todos los ingenuos nos nutrimos de los sueños de la fantasía.
Durante las casi tres horas de disertación y diálogos mantenidos con nuestro anfitrión y profesor hubo una promesa que mantuvo nuestra esperanza.
Al final de todos los vericuetos existía una puerta por la que se accedía al cielo de los juntadores de palabras.
Así que en una clase de asistencia en pleno todos mantuvimos la expectación.

Si no existieran incógnitas ¿ quien las descubriría ? 
Al final la promesa de esperanza fue desvelada.
Y aquí como en la interpretación de la vida por cada uno de nosotros, las palabras de Ramón de Aguilar cada quien las entiende a su manera.
Para mi son de maestro Zen:

Quise entender que aquello que buscamos los escritores no está en nuestro interior. Más bien en la mente de los lectores.
Si somos capaces de conocer con suficiente aproximación los intereses humanos, al menos de unos pocos, nuestras historias entrarán en su mente como los gases se difunden en el aire.
Eso si, siempre que como los gases cumplen las leyes de la física, nosotros sigamos las leyes de la buena escritura.




sábado, 20 de febrero de 2016

TODA UNA VIDA


Una imagen de otro tiempo con la lozanía de una juventud madura que  con posterioridad me ha acompañado toda la vida. Fue mi madre. Ha sido mi madre hasta hoy que ha dejado de existir.
Este nuevo medio, es la nueva gaceta, el nuevo diario de estos tiempos en el que hacemos públicos  los acontecimientos que en otros momentos tenían redacciones más lúgubres, más tristes y sin imagen.
Doy a conocer a mis amigos, familiares y demás personas que conozco por este medio, mi tristeza en el día de hoy.
A pesar de que la enfermedad ha sido muy larga y degradante, su compañía ha mantenido nuestra relación y mi ánimo.
Ha luchado toda la vida y ahora finalmente disfrutará del descanso al que todos los seres vivos nos dirigimos.
Queda su vida en el recuerdo de todos aquellos que pudieron conocerla y estimarla.
Hoy a entrado ha formar parte de mi memoria y la de sus descendientes.
Descanse en paz.




domingo, 14 de febrero de 2016

ALMUERZO DE ESCRITORAS


Me tiemblan las manos cuando golpeo las teclas del ordenador.  De los jesuitas decían que el más tonto hacía relojes de madera.
Heme aquí metido a reportero de una asamblea cuyas participantes son la flor y la nata de las letras. Algunas de ellas tienen más publicaciones que Planeta, mientras  que otros como yo que solo publica en su casa, participa por igual de la comida.


Y es que las letras y el cariño se hacen muy buena compañía.
No es cuestión de muchos adjetivos, ni de utilizar bien y de manera acertada el oxímoron. La reunión la motiva el afecto y el bienestar que nos da la sonrisa de la maestra con su presencia.
Y es que ( ya se que me repito ) cuando algunos pensábamos que escribir era divino y buscábamos la morada de Zeus como posesos, Amparo nos vendó los ojos porque necesitábamos de nuevo sentir como los niños.


Y es por eso y no por otra cosa que hoy ante tanta literata y novelista me atrevo a invadir la imagen con mis letras. Bien sé que las palabras no se urden con los troqueles marciales a los que somos adictos los muchachos, sino en el fuego del corazón sensible de las Diosas.
Son las señoras, con una habilidad naturalmente concebida, las que mandan en cuestión de sentimientos, las que tejen y destejen las palabras.
No yerro pues cuando digo que este es un ALMUERZO DE ESCRITORAS.


domingo, 7 de febrero de 2016

LA CUEVA SANTA IN MEMORIAM

Santuario de la Cueva Santa
Toni se volcaba en todos los trabajos que hacía y en este no fue menos.
La exploración de la cavidad en que se halla ubicado el Santuario, fue para todo el grupo de espeleología La Senyera de Valencia más que un trabajo.

Parte de la historia del Santuario apareció grabado en las partes más inaccesibles de la cueva y las imágenes que el grupo obtuvo de tales testimonios serán  en lo sucesivo un activo de su patrimonio cultural.

Allí estuvo Toni Fornes como figura imprescindible, motivadora, aglutinadora y entusiasta.


Por eso hoy en su memorial que hemos celebrado en este lugar tan querido por el como por el grupo espeleológico ha sido emocionante.

Tanto más cuando las palabras que su amigo y oficiante ha pronunciado, han sonado llenas de sentimiento, de sinceridad y no han sido parcas en su recuerdo.

Me alegro de haber asistido. Hemos avivado su recuerdo al tiempo que podemos observar cuanto de estimado era nuestro común amigo.
Me siento feliz además, de haber podido abrazar y estrechar lazos con compañer@s, que dadas mis circunstancias actuales, apenas puedo compartir tiempo.

Y por último salgo animado, porque creo que ha sido la primera vez en la vida que he escuchado una ceremonia en donde el sentimiento ha predominado sobre el rito y la retórica.


Estoy muy contento, pero mucho, de que su nombre se ligue para siempre a un lugar que el amó y que le compensa con la reciprocidad del reconocimiento.

La mayoría de las veces no hacen falta palabras Divinas. Solo es necesario que las humanas, oficiales o vulgares, sean llanas y sinceras.

Por eso nos alejamos del lugar alegres y recuperando una referencia.

viernes, 5 de febrero de 2016

TAN POCO TIEMPO QUE ME PARECE NADA


Un relámpago. Después la vida. Así puede servir como alegoría del comienzo de todo. Tan rápido y luminoso que no podemos recordarlo.
Y en algún momento nos sentimos, estamos aquí , con voluntad, con proyectos con ilusiones.
Muchos deseos diferidos, para cuando podamos, para luego, para ese porvenir que imaginamos.
Y mientras tanto vivimos sueños que no habíamos sido capaces de imaginar pero que suceden.


Suplimos la ignorancia con deseo, las carencias con ilusión.
Que suerte tuvimos de tener sonrisas.
Sonrisas y pan para compartir. Y un poco de mezcla si, no nos fue mal.
El exceso corregido por la sensatez, la mucha  moderación catapultada por la desbordada ilusión.
Tan bello ha sido  que hemos creído que sería eterno.


Y muchos amigos, más de los que caben en un cuento. Y tanta aventura, que nos sobraba porque podíamos crearla.
Como en los muros de Troya mi mente fabricaba héroes a cada instante y Toni era una de ellos. Tan noble como Patroclo. Y Carlos, aquel Aquiles de nuestra epopeya. Si, fue su gloria, mucho más que de guerras llenas de fango ensangrentado con el que luego se esculpen túmulos gloriosos.


Y nos hicimos viejos, para que mentir. Pero después de tantos años seguimos amigos y conocemos nuestros valores y nuestras flaquezas y con ellas vivimos.
En un corto espacio de tiempo llegó el sonido del trueno de aquel rayo ya olvidado.
Y lloramos, ya lo creo que lloramos. Por el dolor, por la tristeza.
Por nuestro amigo Toni.

Pero hoy, con los labios apretados y conteniendo las lágrimas. Queremos recordarlo.
En su firmeza, en su alegría, en su bondad y en su imagen.