martes, 23 de octubre de 2012

LA FONT DE L' ABELLA


La explanada de Porta-Coeli es un magnifico sitio para aparcar el coche.
A nuestro lado numerosos ciclistas se preparaban para el rodaje de entrenamiento.
La tarde era excelente y mi amigo compartía con entusiasmo la idea de que nos procuraría un agradable paseo..

Desde allí, parten numerosas pistas  y fuimos eligiendo las de transito fácil hacia la font de la gota.

Antes de llegar nos desviamos por la derecha ascendiendo por una pista de considerable pendiente, hasta que llegamos al mirador que domina hacia el sur toda la llanura hasta el mar.

Marines, Liria, La pobla de Vallbona... al fondo se divisaba sin problemas el Mongo y el cabo San Antonio.





La font de l'Abella estaba en todo su esplendor hídrico.
Su balsa repleta rebosaba por el aliviadero con un murmullo de alegría.

Estuvimos unos minutos haciendo fotos y participando del alegre frescor que nos transmitía la fuente con su continuo fluir de agua.
¡Que bello el otoño!  ¡Una temperatura agradable!


Ya casi de noche, realicé la ultima foto del recorrido.
Los aljibes de la Calderona me producen un sentimiento de nostalgia.
Son como esqueletos en un paisaje, dando testimonio de su utilidad en el pasado.
Ahora lentamente sucumben al paso del tiempo.
A mi me gusta fotografiarlos y pensar que fueron construidos con cariño por hombres necesitados de agua.






Para el caminante, la fuente siempre es sinónimo de alegría, si tiene sed porque la calma y si no porque la escucha.

Al final, tres horas y un poco, de paseo , de aire y de charla.
¿Que más se puede pedir para una tarde de otoño.

domingo, 21 de octubre de 2012

MÁS MADERA PARA SUPERAR EL EMPASTRE

Tal y como van las noticias económicas y del paro, no vamos a tener suficiente con actividad deportiva normal.

Para conseguir estabilizar el cortisol que nos genera leer la prensa, no basta con trotar a paso complaciente los cinco kilómetros higiénicos de mi entrenamiento.

Hará falta más,  mucho más para poder soportar este bombardeo infame. Como "el cuervo" los medios repiten a diario "Jamás, nunca más saldréis de la crisis"

Lo malo del asunto es que el aumento de cortisol despierta un apetito de hiena que ningún sentido común puede dominar.

Al tiempo una pequeña pero persistente molestia en el abductor derecho me está haciendo la pascua.
No he terminado de curar la lesión del hombro y ya aparece un nuevo fastidio.

Ya esta bien de quejarme.

Creo que en conjunto mi estado físico ha mejorado respecto del año anterior. (Considerando que el tiempo puede que no exista, algo debe ocurrir cuando el pelo encanece.)

Hoy las vistas desde el Garbí han sido estupendas (Hemos llegado a vislumbrar las Columbretes).
Hacia el sur se distinguía de manera clara uno de los buques embarrancados en el Saler.

Me siento mejor después de pasear la mirada por los lejanos horizontes que se contemplan desde la cumbre.

Ya deben  haber bajado las hormonas del estrés, pero volveré a correr mañana porque como digo hará falta más, mucho más deporte y dieta para poder soportar esta "banda del empastre" nacional.




viernes, 19 de octubre de 2012

EL ETERNO RETORNO

A lo lejos, La Calderona.
La foto es tan pequeña que apenas se distingue su contorno en el horizonte.

Esta sierra cercana que he aprendido a querer se renueva todos los otoños con las primeras lluvias.
El agua renueva la vida fugaz y el atractivo de la visita


También  Espadán no voy a negarlo, pero La Calderona es de casa y no resulta  cara visitarla, a pesar del precio que está adquiriendo el combustible, merece la pena hacer el esfuerzo.

El entrenamiento en días alternos como yo lo hago, no es pesado pero si monótono.
Busco alternar los itinerarios cuando corro  y desplegar la imaginación en los largos de piscina, pero más pronto que tarde necesitas un destello de alegría y la sierra permite reactivar el ánimo desfallecido.

Hoy me he tomado el día de descanso y por ello estoy aquí escribiendo el post y preparando el fin de semana.

Cuando era un niño escuchaba en el confesionario que lo importante era "el propósito de enmienda".
Era la versión religiosa de la "resiliencia" respecto de los propios errores.
Ese resurgir del "ave fénix" de las cenizas.
Una especie de "eterno retorno" de ir por casa, estacional.

Vivo el entrenamiento como un espiral circular y de progreso aún sabiendo que nada se repite y el progreso es el espejismo que nos hace caminar.

El otoño, cuando las tardes se acortan (y más que lo harán con el cambio de hora) permite la reflexión y el propósito. También el análisis durante un paseo vigoroso.
Para eso no hay nada como una caminata en buena compañía, en el crepúsculo de una jornada ajetreada, por las sendas y caminos de la sierra más cercana.
En mi caso La Calderona.

Mientras nos llega el rescate o el hundimiento, intentemos al menos mantener el dialogo y la intención, así no perderemos la cabeza ni las buenas  costumbres.

A lo lejos en medio de la arena diviso las sombra de las palmeras y el fresco reflejo del agua.
Suspiro y una vez más me dirijo al edén...¡Esta vez sera verdad!


viernes, 5 de octubre de 2012

SENTIDOS Y SENTIMIENTOS

Llego a casa murrioso.
Mi dialogo interior no es positivo y en consecuencia el mundo parece un poco gris, desdibujado y aburrido.
En el ir y venir de mi soliloquio me acuerdo de la cita de Francisco Mora : 

          " La sabiduria humana no consiste en saber mucho de poco o poco de mucho"
 
Vaya, me digo, eso no me ayuda mucho.
Pero sigo recordando...

              "La sabiduría humana consiste en andar el camino que nos lleva al control del fuego emocional que está debajo del pensamiento y lo enciende"

Justo debajo de mis pensamientos murriosos esta escondido el muy ladino, fuera de mi control.

Entonces me acuerdo de un convencimiento mio:

   "Los mecanismos por los cuales los sentidos alcanzan nuestros sentimientos, también pueden ser recorridos de manera inversa"

Decido probarlo.

Voy a ponerle velas a La Irisina, la Anandamida, a la Encefalina y a muchas otras vírgenes interiores desconocidas.

Así que inicio el rito para los rezos...
Calzo mis zapatillas, me pongo el pantalón corto y la camiseta que más me gusta añadiéndole una penitencia adicional para espantar la neurosis...¡El pulsómetro se queda en casa.!

Investido con las ropas sagradas, comienzo el mantra de mover los pies en una cadencia que soporte mi respiración.

Pasado el mínimo exigido por las diosas detengo el paso y observo el mundo:
¡Se ha obrado el milagro!.
Las diosas me han escuchado.

Contento, limpio los restos de mis pecados con una ducha templada.

Mis sentidos me siguen informando del universo que me rodea pero mis sentimientos han cambiado.