viernes, 27 de julio de 2012

LA SUERTE DEL NOVATO





Así quedaron los calcetines después de correr por el asfalto unos cuatro kilómetros.

Decidí probar la técnica "Sin zapatillas", desoyendo el sentido común y las recomendaciones habituales...¿Estas vacunado contra el tétanos?.

Después de la experiencia de sufrir la perforación de una  zapatilla veraniega con una chincheta hasta dejarla clavada en tu pie, , salir a correr con calcetines es una temeridad insensata.

A pesar de todo, he querido probar y para proteger un poco la epidermis plantar me he calzado unos calcetines.

Lo primero que notas es que el talón se queja, de modo que a los pocas zancadas he corregido la posición de aterrizaje trasladandola hacia delante con el consiguiente esfuerzo del gemelo, pero no iba mal.

La segunda es que no levantas la vista del suelo intentando anticiparte a lo que pisas.

No he tardado practicamente nada en tener que sortear las cacas de las mascotas.

Más adelante el subproducto de una borrachera nocturna me ha obligado a rodear la acera. 

Finalmente un pequeño punto brillante sobre la acera me advierte de una botella rota con sus peligrosos y afilados residuos.

Toda una peligrosa aventura, la de hoy.

Las pequeñas gravillas que se adherían de vez en cuando al calcetín eran una tranquila compañía de la que me liberaba prontamente.

Cuando he llegado al camino forestal he continuado unos metros, para convencerme de que volver sobre mis pasos era la mejor opción.

La próxima vez, si repito, será en la pista de atletismo.

De momento seguiré usando zapatillas en mis recorridos diarios.

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