lunes, 14 de diciembre de 2015

FELICITAMOS PORQUE QUEREMOS

ZARZAPARRILLA
Los pueblos antiguos del norte de Europa celebraron durante mucho tiempo el solsticio de Invierno.
La fiesta ha ido mutando y también el dios al que se ofrece .
Los romanos establecieron la fecha del 25 de Diciembre para homenajear el nacimiento del sol invicto asociado al nacimiento de Apolo. 
Más tarde estos romanos, paganos ellos, hicieron que la fiesta quedase englobada en los siete días de fiestas en honor a Saturno. Las Saturnales.

ENTERRAMIENTO EN ATAÚD DE PLOMO- MUSEO DE SAGUNTO
Frey un dios nórdico desconocido por los mediterráneos fue festejado por aquellos pueblos septentrionales con un árbol de hoja perenne adornado. 
Pasados unos cuantos años los cristianos del norte convirtieron esta costumbre en un abeto domestico con bolas y paquetes de regalos.

DIBUJO FAMILIAR
Los aztecas que celebraban el advenimiento del dios del sol y de la guerra también lo hacían entre el periodo que va del seis de diciembre al veintiséis del mismo mes de nuestro calendario, lo que no vino nada mal a los conquistadores españoles y portugueses para cristianizar el evento.

Tambien los Incas renacian al dios sol y lo celebraban.
SOL PONIENTE
La roma imperial ya cristiana necesitaba poner las saturnales dentro del orden. 

Lo hizo con la instrucción del papa Julio I que vio con buenos ojos el año 350 de nuestra era que se celebrara el nacimiento de cristo en las mismas fechas que aquellas fiestas paganas.

Fiestas universales aunque proteicas como podemos ver y que seguimos celebrando en nuestros días.

Ahora  estamos asistiendo sin notarlo a una nueva transformación de los honores de la fiesta.

Sin sentirlo las actuales fiestas cristianas están mutando de nuevo y renovando los altares. 
Son las fiestas del consumo, el nuevo  dios en que se esta materializando aquel mismo solsticio que celebraban los primeros hombres observadores del cielo.

 Imitando lo que decía Gustave Flauvert, este de hoy también es un tiempo en que los viejos dioses han muerto y los nuevos no han nacido.
CABALGATA DE REYES
Así que en este tiempo de transito, en los hogares podemos elegir:  El belén, papa noel, el árbol, san nicolas, el tió , los reyes o todo a la vez. También nada. Cada uno según su naturaleza. 
Lo que si parece es que todos compartimos de momento el entusiasmo por la fiesta que despide el otoño. Aliviando las largas noches invernales y los bolsillos del deseo de gastar.
BELÉN DE UN HOSPITAL
En cualquier otro momento del año no podríamos dar felicitaciones a diestro y siniestro sin tener un buen motivo para ello.
En navidad sin embargo nos felicitamos unos a otros con una entelequia. 
Cada uno de nosotros la proclama y recibe con agrado porque cada quien la transforma en su fuero interno.
Hasta los ateos recibimos con una sonrisa el "feliz navidad" y lo prodigamos a nuestros amigos , vecinos y conocidos.
FOTOGRAFÍA DE UN CARTEL DE FELICITACIÓN DEL MISMO HOSPITAL.
Es la costumbre ancestral de alegrarnos del pronto regreso del sol y de la vida, una vez  que pase el crudo invierno.
Ahora con el calentamiento global quizá no tengamos tantos motivos para el contento, pero los humanos somos una especie con mucha inercia y nuestras fijaciones culturales se defienden como gato panza arriba en cada generación.

Por eso animado por la popular acción de felicitar me sumo a ello y comienzo por familiares, vecinos y amigos.
ALGUNOS DE MIS FAMILIARES Y AMIGOS EN LOS SETENTA
En especial a todos los lectores de este blog.
Unas felices fiestas de solsticio de invierno. Os deseo que colméis vuestras expectativas de bienestar.
ALGUNOS DE MIS AMIGOS EN EL 2014
 Tampoco hemos cambiado tanto, por eso desde los tiempos del solsticio, lo seguimos celebrando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario está pendiente de moderación.