Dentro de poco ya tendremos buen tiempo, asi que he decidido incorporar la piscina al trabajo de mantenerme en forma.
Ayer comencé con 1000 metros espalda, después los consabidos treinta minutos de trote.
La ventaja inmediata ha sido que esta noche pasada no me han despertado ni la crisis ni las medidas del gobierno para atajarla. ( de noche ya que de día no hay modo de olvidarse ni con la APO- E alta )
Puede ser interesante conocer cual es el esfuerzo físico cotidiano que es capáz de neutralizar los ataques a nuestra integridad psicológica.
Aquí una entrevista del maestro, para que sirva de ejemplo al que se anime.
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