Para despedir el año nada mejor que una excursión en bicicleta.
Ciertamente no són excursiones como las de antaño pero me sorprendo porque al final salieron tres horas de pedaleo.
Cuando esta mañana me he despertado la primera sensación ha sido "dolorosamente agradable".
Cuando durante años se viven los altibajos de hacer y no hacer actividad aeróbica durante la temporada, se reconoce esa sensación de castigo al "empezar de nuevo".
Uno espera que pasados los primeros meses la cosa mejorará...
En esa fé nos movemos.
Seguro que hoy sera un día de paseo y descanso.
Saludos a todos y feliz comienzo del 2012
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